Juego que favorece el desarrollo psicomotor y permite practicar la coordinación con ambas manos. Consta de 4 tableros con dos laberintos calados, uno para cada mano. Se presentan en una caja de madera para guardar.
Este material permite a los niños ejercitar la coordinación viso-manual y fortalecer la posición de pinza de la mano. Ambas destrezas están asociadas al desarrollo de la motricidad fina y a la habilitación para la escritura.